Organizar tu boda viviendo en otro país es laborioso, sin embargo Raquel y Juan, que trabajan en Londres desde hace años, consiguieron dar forma a la boda de sus sueños tras meses de vuelos, esfuerzo y pasión.
Eligieron como escenario la preciosa finca Villa Abarca en un soleado día de septiembre. Para el catering contaron con El Jardín, del hotel Puente Viesgo, una apuesta segura.
Puedo decir que la suya fue una de las bodas más bonitas de la temporada.